Caminos desconocidos

Este blog es muy soso. Una castaña diría yo. Al principio empezó algo mejor, porque contenía reflexiones reales nacidas de mis preocupaciones o simplemente de lo que veía y me causaba un cierto interés: la crisis de los cuarenta, el trabajo, Dita Von Teese o el Koala, pero creo que hoy se ha convertido en un mero instrumento de canalización de alguna frustración oculta que yo mismo desconocía.Está bien, me considero un tio creativo, en mi vida laboral no puedo, o no he podido serlo hasta ahora, ergo lo soy a través de mi blog.Asunto acabao.....pero ahí es donde no me empieza a gustar, a partir del hecho de que, una vez mas, en mi vida hago algo que sirve para algo, yo que siempre ando queriendo hacer algo que no valga para nada.

Llego a esta inevitable conclusión tras haber ejercido esta tarde una suerte de trekking a través de blogs, que llamaremos, españolizándolo, bloguenderismo, es decir, caminar a través de los enlaces que habitualmente tienen los blogueros bien a la derecha, bien a la izquierda de cada página. Lo habréis hecho miles de veces si estáis acostumbrados a este mundo bloguero, uno va a parar a un sitio , lo hojea y busca otro enlace, donde vuelve a hojear y pasar a otro y así sucesivamente. Vale, pués yo confieso que no lo había hecho con tanta fruición y curiosidad como hasta ahora.

Habré visto unos treinta. Todo deprisa, sin pararme mucho, como recorrer París en autobús en un día, leyendo en diagonal. Sin pensar demasiado, simplemente si el enlace tenía un nombre atractivo , ahí picaba y, al cabo de una hora larga he parado, he cerrado las ventanas y me he sentido un tanto descorazonado.

He visto gente que habla de sus ansias, de sus miedos, de sus deseos, de como es en suma, sin novelarlo, con palabras llanas, ni trampas, ni cartones.Como és. Mostrando al que lo quiera leer aspectos muy íntimos, compartiendo momentos de gozo, de asombro, de rabia, de dolor, de placer, de esperanza y de profunda verdad. Con el inmenso respeto que supone tenerlo a si mismo , porque no hay mayor respeto para uno mismo y para los demás que el ejercicio de la sinceridad.

No me confundo.No es exhibicionismo, no son espacios para gente solitaria que no se relaciona y que pretende adquirir así su decigramo de notoriedad.Nada de vanidad. Solo el crudo sabor de la verdad.

Yo, que soy una persona racional, equilibrada, educada, respetuosa y correcta , he sentido verdadera envidia, tanta que desde hoy miro este blog con otros ojos.Yo no me atrevo a contar las cosas que cuenta la gente acerca de si mismos.Este blog lo leen mis amigos, mis vecinos, conocidos,puede leerlo alguien que quiera contratarme para trabajar o simplemente alguien que se cruce mañana conmigo y me mire de arriba abajo.Imposible.

Este blog, lo digo yo, es una castaña.