Ochenteros

Hoy, que me he levantado extrañamente descansado para lo que en mi es habitual después de dormir mis siete horas de rigor, me invade desde que he abierto un ánimo mas locuaz que de costumbre, y contradiciendo mi natural inclinación a contar muy de soslayo las cosas que veo o hago, decir que ayer estuvimos en el cine ( llevábamos bastantes meses sin pasar por allí ) y que en una sala en la que había, contadas, nueve personas incluidos nosotros, estuvimos viendo una peli que, mas allá de su ligereza o intrascendencia - una comedieta con Hugh Grant y Drew Barrymore estrenada hace un mes y medio creo - me retrotrajo hacia iconos de cierta época de mi vida que nunca me atrevería a calificar como la mejor, porque como la canción yo creo que lo mejor está por venir, pero si como una de las etapas claves de una generación.

Me refiero a esos entrañables cuarenteros o cuarentones españoles que, eso creo yo , siempre hemos estado pelin desubicados en cuanto a situación histórica. A saber : solo vivimos en los años mas light del franquismo, nos comimos el marrón (pero menos y sin poder estar donde se cocía el tema porque todavía eramos muy jóvenes y poco pudimos decir, salvo corriendo en la calle y recibiendo alguna que otra toña delante de las beneméritas fuerzas del orden) , de aquello que se llamó la transición , y cuando la cosa se estabilizó, pues la mayoría estaba en intentar como fuera en no pasar por el INEM, mientras que parte de la generación inmediatamente cinco-ocho años menor que la nuestra se reconvertía por obra y gracia de unos cursos para pudientes llamadas masters en ínclitos yuppies que ahora, y no nosotros, ocupan los puestos clave.

La peli es lo de menos aunque tengo que decir que me reí bastante con la recreación de Grant de un integrante de un grupo de gran éxito en los 80 , parte pensante y compositor de las músicas del mismo, pero a la sombra siempre del clásico lider cantante guaperas, que al final abandonó el grupo, hizo un disco en solitario y dejó al personaje de Hugh y los demás en el mas absoluto de los olvidos ( ¿alguien recuerda a la otra mitad de Wham!, o solo a George Michael , eh?). Ahora continúa sobreviviendo cantando en parques de atracciones, fiestas de carrozas ( graciosísima la escena en la que actúa en una fiesta de un "Curso del 84", con cuarentonas desmelenadas en la primera fila del escenario mientras que los maridos se emborrachan aburridísimos en la barra) y todo porque es incapaz de poner letras a sus melodías. Luego llega la Barrymore, que le riega las plantas y por supuesto ( si no no habría peli) se revela como escritora de unas letras magníficas. Fabrican entre los dos una melodía para una cantante de éxito, remedo de Britneys o Christinas, y lo demás ya os lo imagináis.........

Pues con ese personaje me vinieron a la memoria aquellos videos extravagantes y con la producción de todo a cien de aquella época, esos atuendos imposibles que intentábamos lucir algunos, mezcla de "Corrupción en Miami", Los Tres Mosqueteros y Elvis en su época de Las Vegas y que tanto daño ( menos que los de los 70 desde luego ) han hecho al concepto de la moda en general, esos pelos cardados y con flequillos-sábana que solo Pepe Oneto ha conservado, esos Adam Ant, Flock of Seagulls, B-Movie, Aztec Camera, Spandau Ballet, Billy Idol, Nik Kershaw, esa Bola de Cristal y esa Edad de Oro, esos Almodovar y Mc Namara, Parálisis Permanente, Alaska ( y en ese momento sus Pegamoides) , ese hedonismo, esa futilidad y en suma ese perfume a modernidad en un país que todavía olía a queso rancio y a porra gris. La música y sus iconos tienen eso, también marcan épocas de la historia, independientemente del resto de acontecimientos.

Y contrariamente a lo que se pueda pensar no hubo nostalgia y suspiros, mas bien una sonrisa de oreja a oreja. Quizá dentro de unos años ya tengamos, por esto, nuestra ubicación histórica.

O no, pero la verdad es que me importa un pito. Saludos.

Nota: Estos a continuación son Hugh & Drew cantando. Milagros de las mesas digitales. Parece que lo hicieran incluso medio bien