Second Life
Confieso que he sido un poco abducido por el penúltimo fenómeno de Internet, esto es, el Second Life. Esa especie de Los Sims (de hecho los personajes genéricamente se llaman así ) que constituyen una especie de universo paralelo en el cual uno se "ve" y "ve" a quienes chatean (e interactuan) con uno . Atraído por el hecho de la publicidad que se está dando a que tipos tan dispares como Wyoming y Gaspar Llamazares cuenten con su alter ego en el SL y, asimismo -estando uno curtido en las lides de los chats, con muchos años de Java e IRC a mis espaldas - más atraído por la posibilidad de experimentar otra dimensión de, para mi , uno de los sistemas de comunicación a todos los niveles más potentes y profundos que existen, la charla por el ordenador en tiempo real, nos hemos dado de alta y, tras una semana de va y viene con el segundo Bosco por un verdadero universo paralelo, paso a contaros mis impresiones.
En primer lugar, tenía mis dudas en cuanto a que los lugares por donde se mueven los sims no fueran todos iguales. Disipadas. Los lugares (organizados en islas) se parecen, pero cada uno tiene su verdadera personalidad. Abundar en el hecho de que los lugares (islotes desiertos al inicio) se van poblando de polígonos y polígonos de construcciones, arboles, fuentes, ecosistemas, calzadas, locales comerciales, parques y hasta sitios mas o menos prohibidos para los bienpensantes, en algunos casos con una definición muy notable (el problema en esos casos son las velocidades de refresco de pantalla y los anchos de banda), y a su vez esas construcciones pueden ser de alguna forma alquiladas a otros propietarios, los cuales decoran, colocan y modifican su minientorno. El resultado es que no hay dos lugares iguales. Además, coinciden multitud de culturas en los mismos sitios, gente hablando en alemán, inglés y, en algún caso que he visto, en japonés.
En segundo, es un juego. Y como juego hay que tomarlo. Trasciende de mi idea de chat pues uno puede estar sin hablar, simplemente contemplando lo que pasa, puede bailar, comer, beber, pasear, volar (sí, es un juego) e incluso darle al fornicio en casi todas sus variantes eróticas a poco que uno investigue mínimamente. De hecho , como de alguna forma también pasa en la vida real, el sexo es uno de los motores más potentes del desarrollo de SL. He visto un poco de todo. Clubs privados, playas calentorras, castillos y palacios con rincones inquietantes y hasta prostíbulos donde se puede echar un kiki virtual (pagando , como también en la vida real) con una escort (así se llama a las señoritas de compañía en el invento). Si te lo curras y ligas , pues puedes también, pero sin pagar. Lo que me imagino que será harto dificil ¿Dije antes que como en la vida real?
Y eso es uno de los puntos, todavía no se si a favor o en contra de SL. Las cosas cuestan. Hay que vestirse (aunque hay sitios de saldo donde se puede conseguir ropa gratis, pero la que mola vale pastorra), algunos quieren vivir en algún sitio fijo o montar un negociete para ganar dinero virtual, y todas esas transacciones se hacen con una moneda propia , el L$, o Lindendollar (mas o menos 1000 L$ equivalen a 6 €). Se pueden comprar (a cambio de pasta real a la empresa que gestiona el programa), o ganar, buscando trabajo virtual, haciendo trabajos ocasionales, bailando, o permaneciendo sentado durante tiempo en un sitio (esto se llama camping, que curioso , a algunos en la vida real tambien les pagan por no hacer nada ) , pero en estos dos últimos casos el sueldo es mísero. Me dejo para el final algo que viene hilado con el párrafo anterior : Se puede ganar pasta, mucha pasta, siendo escort, es decir puta o puto. (Motivo de discusión moral para sesudos culturetas ).
Por lo demás, tu otro yo y los que te rodean estan como un queso. Las chicas son todas altas, delgadas y esculturales, van vestidas provocativamente y con detalles corporales que impresionan . Los chicos son todos adonis de playa, pero mejor que opinéis vosotras .Pero esto no es así de serie. Que nadie se queje de que es un juego sexista y que favorece la dictadura de la belleza y eso. Aqui cada uno se puede modificar a voluntad, es decir, cualquiera puede ponerse bajo, gordo, feo o calvo , o vestir de forma normal . Pero el caso es que todo el mundo va marcando, es decir , todo el mundo se coloca no ya guapo , sino deliberadamente provocativo. Ellas minifaldas de escándalo, lencería por arrobas, minishorts-cinturones, ellos camisetas de tres tallas menos y vaqueros marcaculos ¿quien se va a poner feo si existe la posibilidad de estar como un cinco jotas?...pues eso.
Pronto escribiré mas, es dificil contar todo lo que encierra esto. Por de pronto os pongo una imagen de mi otro yo y el de mi contaria en un momento de relax.( si no lo ves bien pica encima, creo que se amplia) ..... ¿Envidia?.Vente a Second Life. También la vida, en el fondo, es un juego.