Macarena ( Sevilla )

Que quieres, tengo debilidad por ti. Porque eres, en fin, distinta. Distinta a todos los tópicos, solo hay que conocerte y ver que debajo de esa fachada de salero y juerga hay unos profundos ojos negros que emanan mucha vida interior, mucho trabajo y mucho sufrimiento aunque llevado con esa entereza que da el levantarse por la mañana, lavarse la cara, recogerse el pelo y esbozar esa sonrisa que te acompaña.

Niña, te había visto de pasada, como el que no quiere ver porque si ve se queda. Y aún cuando tomé la decisión de verte de frente pensando en el tópico, estuviste llorando. Lloraste casi todo el fin de semana largo, pero como el que no quiere la cosa entre lloro y lloro me enseñaste que eres distinta a como te pintan .Fuiste amable y suave, acogedora y cálida y debajo del llanto había belleza. Mucha. Niña, Macarena, que reguapa estás cuando lloras, mucho mas que cuando te volví a ver de mantilla y traje negro volviendo de la madrugá pisando la alfombra seca de cera de Sierpes .Entonces eras más el típico tópico. A la feria no quise ni acercarme Macarena, no sea que se me olvidara definitivamente esa carita tuya morena llorando mientras cruzabamos el Parque de Maria Luisa. Que pa mi el lloro tuyo es una maravilla, niña.


Cuando bahhia encontró a Fernando