Cafetito
Estas mañanitas de Sábado en las que me levanto obviamente antes que nadie en casa, y digo obviamente porque ya sabéis que duermo poco, disfruto un ritual que de Lunes a Viernes se convierte en una carrera por acabar cuanto antes. Así pues , el sábado ejerzo una relativa venganza contra mi propio destino y me tomo mi tiempo para hacer un café de los güenos , es decir, de ese que ( los cafeteros sabrán de que les hablo) una vez lo tomas se te pone cara tonto mientras miras al infinito y tienes parecida sensación que cuando la declaración de la renta te sale a devolver .
Hace poco mi homeópata me dijo que abandonara el café . Que mi hígado y mi riñón no se llevaban bien con Juan Valdez y el hombre de Saimaza ( aunque parece ser que por distintos motivos los pimientos, las patatas , las naranjas, el tomate y una colección de frutas y verduras mas o menos con mas fama de sanas que los deliciosos granitos del altiplano colombiano tampoco, asi de raro que es uno) , y yo le he respondido guardando mi cafetera italiana de ocho tazas de las de toda la vida , de las de echar agua, llenar el cazofiltro y poner al fuego , sustituyéndola por una micromaravilla ( Italiana tambien ) que tiene porta , es decir que hace café como en los bares , con el cacito que se prensa y se gira y tal y hace churrups mientras sale pero con el café que tu quieres y no las melazas provocadoras de úlceras diversas que dan en los mismos ( ¿Para cuando un capítulo de House con uno afectado por un café de estos en un bar de Madrid? ).
Es decir, que paso de mi homeópata en quinta, que ya está bien y que el café es uno de los pocos placeres que me quedan y que ya lo he reducido solo a uno por la mañana y otro después de comer, coño, y sustituyo cantidad por calidad siguiendo aquel viejo principio de que "lo que me da placer me puede matar , pero al menos la muerte será placentera de la hostia ", que dijo un primo segundo de Confucio, creo.
Tampoco es que el café me vaya a matar que no es el caso y que es un recurso estilístico de la prosa de la parte del abdomen de esta entrada, que diría Juanjo Millás, pero lo que si es verdad es que cada vez me va apeteciendo mas disfrutar de las pequeñas cosas, de las esencias, de lo concreto, de lo sublime y no de lo a granel , que hasta ahora estaba muy presente en mi vida. Es decir , para mi prefiero el boccatto di cardinale, useasé que prepararos para cuando os toque regalarme algo en mi cumpleaños , so joíos.
Hace poco mi homeópata me dijo que abandonara el café . Que mi hígado y mi riñón no se llevaban bien con Juan Valdez y el hombre de Saimaza ( aunque parece ser que por distintos motivos los pimientos, las patatas , las naranjas, el tomate y una colección de frutas y verduras mas o menos con mas fama de sanas que los deliciosos granitos del altiplano colombiano tampoco, asi de raro que es uno) , y yo le he respondido guardando mi cafetera italiana de ocho tazas de las de toda la vida , de las de echar agua, llenar el cazofiltro y poner al fuego , sustituyéndola por una micromaravilla ( Italiana tambien ) que tiene porta , es decir que hace café como en los bares , con el cacito que se prensa y se gira y tal y hace churrups mientras sale pero con el café que tu quieres y no las melazas provocadoras de úlceras diversas que dan en los mismos ( ¿Para cuando un capítulo de House con uno afectado por un café de estos en un bar de Madrid? ).
Es decir, que paso de mi homeópata en quinta, que ya está bien y que el café es uno de los pocos placeres que me quedan y que ya lo he reducido solo a uno por la mañana y otro después de comer, coño, y sustituyo cantidad por calidad siguiendo aquel viejo principio de que "lo que me da placer me puede matar , pero al menos la muerte será placentera de la hostia ", que dijo un primo segundo de Confucio, creo.
Tampoco es que el café me vaya a matar que no es el caso y que es un recurso estilístico de la prosa de la parte del abdomen de esta entrada, que diría Juanjo Millás, pero lo que si es verdad es que cada vez me va apeteciendo mas disfrutar de las pequeñas cosas, de las esencias, de lo concreto, de lo sublime y no de lo a granel , que hasta ahora estaba muy presente en mi vida. Es decir , para mi prefiero el boccatto di cardinale, useasé que prepararos para cuando os toque regalarme algo en mi cumpleaños , so joíos.
2comments:
Mientras llega tu cumpleaños, podrías ir poniendo diferentes post sobre los "bocattas di cardinale" que te gustan ... a modo de carta a los Reyes Magos y hago esa similitud por las fechas en las que estamos ....
¿La habéis escrito ya todos??
Comparto tu deleite por el buen café, tomado lentamente mirando por la venta, aspirando su aroma. Y ya si lo acompaño con un pitillo o dos, me puedo derretir. No pienso renunciar a esos pequeños placeres por mucho que se empeñe la ministra de sanidad.
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