12.11.06

Nunca es fácil



Ayer por la noche volvimos a recuperar actividades que hace mucho tiempo teníamos olvidadas. Uno, alegrarse porque el Atleti ganó y convenció, dos, bajar a Madrid por la noche, empleando 1 hora y 15 minutos desde casa hasta el parking de la Plaza del Carmen (unos 20 km), y tres, ir al teatro a ver la función de noche. Las dos primeras dudo que se repitan muchas veces y la tercera la verdad es que me gustaría retomarla con regularidad.

No es que la obra que vimos fuera algo para ser considerada en los anales del arte de Talía ( que cursi me ha quedado eso, coño), pero es que , a diferencia del cine, casi cualquier cosa en Teatro tiene esa magia especial que da la cuarta pared ( toma ya, estamos de cultureta hasta las cejas esta mañana).

Eso si, esa obra ligerita, "Nunca es fácil" un vodevil en este caso no británico - que suelen ser los mejores- sino de un autor francés, nos hizo pasar hora y media divertidísima, ejerciendo risoterapia de verdad, a pesar de que el Teatro Principe olía a humedades y que las butacas eran realmente incómodas. Todo eso se olvida durante hora y media viendo y escuchando a Nancho Novo , Sonia Castelo ( aquella periodista trepa y maléfica de la televisiva Motivos Personales ), Duna Santos, Nerea Garmendia ( otra televisiva en Los Hombres de Paco ) y Alfredo Alba ( cortito pero genial papel el de este para mi desconocido actor) en una sucesión de cómicos diálogos y rapidísimas entradas y salidas por diferentes puertas , en la mejor tradición del vodevil, con un trabajo mezcla de físico y talento (Nancho Novo suda real , físicamente, como un remero en galeras).

El tema es lo de menos ( o no, que hay quien le encuentra miga a la cosa) , profesor de matemáticas cincuentón, divorciado , que nota que se le pasa la juventud, enrrollado con alumna de veinte años -la misma edad que su hija-, quien a su vez está enrollada con un poeta parásito y okupa al que los padres han echado de casa con ocasión de cumplir los cuarenta y cinco . En medio de todo , la ex-mujer del profesor, terca, delirante, cotilla y manipuladora. que va a casarse con un jovencito veinte años menor que ella, y un personaje virtual, un electricista inmigrante del este, parte fundamental en la obra.... que tiene, a pesar de no existir, un papel fundamental y descacharrante.

Me dolió un poco ver la sala a medio llenar y el teatro desangelado. Es cierto que el precio echa para atrás ( 25 pavos por butaca) , pero es mucho menos que los !!!70¡¡¡ Euros que nos pedían por un musical de moda , y creo que compensa de verdad esa magia que transmite el teatro . Yo si puedes te la recomiendo, pasarás un rato feliz y eso en los tiempos que corren vale mas que los 25 euros que cuesta la entrada.